El dirigente reconoció que Uruguay quizás obtenga "alguna ventajita"
Con el respaldo unánime de una asamblea de 186 países, Julio César Maglione fue designado, en Roma, nuevo presidente de la Federación Internacional de Natación (FINA) para el período 2009-2013.
El dirigente, que es miembro del Comité Olímpico Internacional, es el primer uruguayo que accede a la presidencia de una federación deportiva mundial, razón por la cual reconoció que no pudo contener la emoción.
"Tuve una descarga muy grande de tensión y no aguanté la emoción en el propio discurso. Después de años de trabajo en una lucha electoral con el presidente Mustafá Larfaoui, se obtiene algo para lo que colaboró muchísima gente. Uno es quien es por la familia, por los amigos, por lo que se me ha dado el Uruguay", comentó Maglione.
A los 73 años, el ex tesorero de esta organización, sustituye al argelino Larfaoui, quien ejerció el cargo durante 20 años, y fue elegido presidente honorario.
Maglione remarcó que 20 días atrás Larfaoui ya le había anunciado que iba a retirarse de su cargo, pero que la tensión igual existía porque en el pasado ya se había dado una instancia similar que al final no terminó prosperando.
Con relación a lo que espera realizar, enfatizó que las "prioridades serán el desarrollo de la natación en todo el mundo, la lucha contra el dopaje y el problema de los nuevos bañadores``.
El último punto ya lo consiguió en el primer congreso que lo tuvo como presidente, porque en forma unánime se resolvió que los bañadores no se permitan más desde 2010 en adelante. "No puede ser que los avances tecnológicos, que son caros y crean una desigualdad entre los deportistas, sean los que dominen el mundo del deporte", consignó desde Roma.
El dirigente uruguayo confió que espera ser capaz de llevar a cabo un "enorme beneficio a los países que más lo necesitan. De las 202 federaciones que hay en la FINA, los que necesitan mayores elementos de desarrollo deben ser unos 150".
Maglione precisó que Uruguay está en ese grupo y que procurará colaborar con el país con singular entusiasmo. "Uruguay va a recibir cosas, quizás con alguna ventajita más, pero la idea es ayudar a todos, porque la FINA tiene -dentro de sus posibilidades económicas- la obligación de pensar en los cinco continentes".
El dirigente uruguayo señaló, además, que pretende colaborar para mejorar el nivel de las competencias, de los deportistas y también la lucha contra la droga.
Asimismo, confirmó que seguirá residiendo en Uruguay y que montará una oficina de la FINA en el país. "Seguramente será en la propia sede del Comité Olímpico, pero tendré que hablar con mis compañeros", dijo.
CARRERA
JULIO C. MAGLIONE
El presidente de la FINA es, además, presidente del Comité Olímpico Uruguayo, miembro del Comité Olímpico Internacional, vicepresidente de la Asociación de Comités Olímpicos Nacionales, miembro del Comité Ejecutivo de la Organización Deportiva Panamericana y presidente de Honor del Comité Intergubernamental para la Educación Física y el Deporte de Unesco.
Fuente: Ovación digital
